Un joven técnico del PRO se encargará formalmente de la coordinación entre el gobierno municipal y el provincial y nacional. Además, ocupará un cargo en el Ejecutivo. Se trata de Agustín Cinto, quien ya se reunió con el intendente Arroyo.
La participación directa del PRO en la toma de decisiones del gobierno municipal se institucionalizará en las próximas horas, cuando se anuncie que el joven Agustín Cinto asumirá como secretario de Modernización del Estado. En realidad, Cinto es el hombre directo designado por Horacio Rodríguez Larreta y la cúpula del PRO, para articular políticas en el gabinete del intendente Carlos Arroyo, y trabajará codo a codo con el coordinador recientemente designado, el doctor Gustavo Blanco, a la vez secretario de Salud. Cinto será el nexo entre el gobierno municipal y la Provincia y la Nación y el “garante” del funcionamiento del denominado tablero de gestión implantado por la Red de Innovación Local (RIL).
Cinto viene de desempeñarse en la secretaría de Planeamiento Estratégico, Evaluación y Coordinación de Gestión de la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Ciudad de Buenos Aires. Ya estuvo estos días en Mar del Plata, se reunió con el intendente Carlos Arroyo y con algunos secretarios del Ejecutivo, y una vez más cobra vigencia el denominado “tablero de gestión” que ya se está implementando en la ciudad. Cinto, quien anteriormente trabajó en Direct TV, Roche y Costa Partners, y se recibió en la Universidad Pontificia Católica Argentina “Santa María de los Buenos Aires”, en los próximos días se trasladará a la ciudad para radicarse.
La designación de Cinto es una “sugerencia” directa del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta y de la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal al jefe comunal para “colaborar” con la gestión municipal. De hecho, la idea es que el PRO cobre cada vez más preponderancia en el gabinete y tenga participación directa en la toma de decisiones, y en ese contexto se enmarca la reciente designación del doctor Gustavo Blanco como coordinador. Sólo recién después de haberse anunciado a Blanco en esa función, la Provincia habilitó el envío de 23 millones de pesos para destinar a la seguridad en la ciudad.
“Van a tener toda nuestra colaboración pero lo importante es trabajar con seriedad y responsabilidad”, indicó una fuente de la provincia. Desde el gobierno nacional, en tanto, esperan más señales para poder “abrir la canilla” y ayudar a Mar del Plata. El intendente estuvo reunido hace un par de semanas con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, quien dijo que iba a destinar un ATN por diez millones de pesos para Mar del Plata. Ya se había señalado lo mismo en enero. El dinero aún no llegó a la secretaría de Economía y Hacienda de la comuna a cargo del contador José Reinaldo Cano quien ayer, una vez más, amenazó con presentar la renuncia al cargo y volver a ocupar su banca en el Concejo Deliberante.
En tanto, el malestar en el gobierno nacional con la gestión local existe. Y desde Mar del Plata, dicen, nada se ha hecho para reestablecer relaciones. El presidente Mauricio Macri se reunió hace algunas horas con 130 intendentes donde anunció más subsidios para el transporte en el interior. A la privada de la Municipalidad llegó la invitación para el doctor Arroyo. Este decidió que lo representara su yerno, Mauricio Loria. “Cada vez que un presidente invita a un intendente no se puede dejar de ir. De Katz a Pulti, de Roig a Aprile, se cansaron de hacer los 400 kilómetros de ida y los 400 de vuelta. Pero es parte de la gestión, es imprescindible estar presentes”, graficó un concejal de Cambiemos, la alianza política que llevó a Arroyo a la intendencia.
Los candidatos para Seguridad y Producción
Asimismo, y de eso habrán hablado ayer en esta ciudad Plata cuando se encontraron, el ministro de Seguridad de la provincia, Cristian Ritondo, no entiende cómo Mar del Plata no cuenta aún con un secretario de Seguridad. Desde el “portazo” de Julio Razona, a una semana de asumir, el cargo está vacante. Ahora todas las fichas están puestas en la posibilidad de que el actual fiscal Mariano Moyano acepte el ofrecimiento y asuma el cargo. No hay plan B. De no aceptar el funcionario judicial, el nuevo secretario de Seguridad sería Fernando Telpuk, el titular de la Policía Local. Telpuk es un sobreviviente de la gestión anterior de Gustavo Pulti. De hecho, en la campaña Arroyo expresó sus discrepancias con la Policía Local. Finalmente no sólo la aceptó sino que en los próximos meses se incorporará más personal.
Otra secretaría vacante es la de Producción. En este contexto, el ministro de Producción, Ciencia y Tecnología de la Provincia, Jorge Elustondo, viene pidiendo tener un interlocutor en Mar del Plata tras el fracaso de la tarea de Héctor “Toty” Flores, quien de ser promocionado como el secretario estrella del intendente se convirtió en un “ñoqui” que durante tres meses acumuló 210 mil pesos de sueldo viniendo a la ciudad no más de tres o cuatro veces.
Para Producción suenan dos nombres. Las carpetas con los antecedentes de ambos ya descansan en el escritorio del intendente, tras una tarea previa encarada por el coordinador, Gustavo Blanco, quien desarrolló varias reuniones “evaluatorias”. Entre Alberto Becchi -esposo de la concejal radical Cristina Coria- y Ricardo de Roza, saldrá el nombre seguramente del nuevo secretario de Producción propuesto por el PRO.
“No tenemos secretarios en dos áreas claves. El coordinador viene haciendo denodados esfuerzos, más ahora con la llegada de Cinto, para convencer al intendente que es necesario cubrir esos cargos”, comentó a LA CAPITAL uno de los secretarios con acceso diario al despacho principal. “Arroyo entiende que es necesario pero dilata todo. Se toma tiempos que no se entienden ni en la Provincia ni en Nación”, consignó con resignación.
No obstante, seguramente la semana próxima se sabrá quienes serán los secretarios de Seguridad y de Producción de la comuna.
El tablero de Cinto
Asimismo, como lo informó ayer LA CAPITAL, tras el desembarco en Mar del Plata de la Red de Innovación Local (RIL), el gobierno municipal comenzó a trabajar en la implementación de las nuevas herramientas de gestión que serán utilizadas en la administración pública de Mar del Plata.
Agustín Cinto, quien además de ocupar un cargo en el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta está vinculado con la Red que está asesorando a varios intendentes alineados con el PRO, tendrá la tarea de incentivar a los funcionarios para que adopten nuevas metodologías de trabajo.
Cinto conoce en qué consisten los recursos que esta entidad le proveerá a la comuna local y cuáles son los requisitos que deberán cumplir los funcionarios para dar cuenta de su desempeño. Una de las principales herramientas que está promoviendo RIL es el uso de un tablero de gestión que permita monitorear la evolución de los programas y proyectos pertenecientes a cada una de las áreas del Departamento Ejecutivo.
Cinto, quien ya había estado en Mar del Plata días atrás, regresó este lunes para reunirse con el coordinador del gabinete de Arroyo, el secretario de Salud, Guillermo Blanco y sus pares de Gobierno, Alejandro Vicente y de Planeamiento, Guillermo de Paz.
Los tres parecen ser por ahora los más consustanciados con las novedades que prometen darle a la gestión de Arroyo un rumbo algo más certero que el que exhibió durante estos primeros 4 meses y medio.
Tal cual se consignara en la edición de ayer de LA CAPITAL, a través del asesoramiento de RIL y el apoyo de funcionarios porteños del PRO como Cinto, los más de 80 funcionarios políticos designados por Arroyo deberán explicitar cuáles son sus metas, explicar cómo las cumplirán, definir objetivos y dar cuenta de su nivel cumplimiento de manera periódica.
La idea es que todo eso será monitoreado a través del tablero de gestión, el cual contendrá toda la información que por estas horas está siendo recolectada por los funcionarios para cumplir con su primera consigna de trabajo. En un plazo relativamente breve, cada responsable de área debería exponer cuáles son sus proyectos y programas prioritarios, indicar quiénes serán sus responsables y explicar cómo y cuándo se los concretará.
Para algunos la tarea está resultando relativamente sencilla. Para otros, un auténtico desafío.